Episodio 303 - "Más instrucciones"

Emisión Original: 18 Octubre 2006




Escrito por: Carlton Cuse & Elizabeth Sarnoff
Dirigido por: Stephen Williams





El ojo de Locke se abre. Está tendido en el suelo, en mitad de la selva. Vuelve la cabeza hacia el lado y fugazmente ve a Desmond corriendo entre los árboles, pero cuando trata de llamarle descubre que no puede articular palabra. Se pone de pie, escucha un ruido sobre su cabeza y al levantar la vista al cielo el bastón sagrado de Eko cae del cielo y está a punto de golpearle.

En la playa Claire y Charlie ven aparecer a Locke, que se dirige hacia su refugio y empieza a desmontarlo con ayuda de un cuchillo. Los dos le observan estupefactos.

Claire: ¿Cuándo John vuelva? [Mirando a Locke] ¿Qué está haciendo? ¿Dónde ha estado? ¿Dónde están los demás? ¿No crees que deberías ir a averiguarlo?

Locke transporta las lonas y palos de su refugio hasta el punto de la playa donde Eko está construyendo su iglesia. Charlie se acerca a él dispuesto a averiguar qué se trae entre manos.

Charlie: Así que te vas durante todo un día, después de una explosión masiva en el búnker. No llamas, no escribes... [Locke no responde] Lo siento, ¿interrumpo algo?

Locke mira a Charlie como si quisiera hablar, pero no dice nada. Entonces señala su garganta.

Charlie: ¿Qué? ¿No puedes hablar, John? ¿Estás mudo? [Locke asiente] Lo siento mucho. ¿Dónde están Eko y Desmond? ¿También están mudos y construyendo cosas? [Locke vuelve a indicar su garganta] Sé que no puedes hablar. [Locke sigue haciendo gestos mientras Charlie trata de averiguar lo que quiere decir] Tienes que hablar. Conmigo. ¿Qué quieres... [Locke coge un puñado de arena y la espolvorea alrededor] La arena. Tienes que hablar con la arena. [Locke señala los árboles que les rodean] Los árboles. Sí, he oído que son unos interlocutores fabulosos. [Locke se acerca a Charlie] ¡Eh! ¡No te entiendo! ¿Con quién tienes que hablar? [Locke extiende los brazos y da una vuelta sobre sí mismo] La iglesia. El cielo. [Locke dibuja un círculo en la arena] La isla. [Eso es] La isla. Tienes que hablar con la isla.



Charlie está arreglando su refugio en la playa. Locke se acerca a él con un cuaderno y un bolígrafo en la mano. En una de las hojas ha escrito el mensaje “Necesito que me ayudes”, que enseña a Charlie.

Charlie: Necesito que me ayudes. ¿Y desde cuándo necesitas mi ayuda?

Locke pasa la página y escribe un nuevo mensaje.

Charlie: Necesito que vigiles. Ya, para que puedas hablar con la isla. Parece peligroso. Por muy divertido que sea el juego de los mudos... Sabes que te detesto, ¿no John? ¿Te acuerdas de haberme pegado un puñetazo tras otro? ¿Y acusarme de consumir heroína cuando no lo hacía?

Locke escribe “en la choza para sudar” en un nuevo papel.

Charlie: ¿Y qué diablos es una “choza para sudar”?



Flashback. Locke conduce su camioneta por una carretera. La lluvia golpea con fuerza los cristales. Junto al arcén hay un chico haciendo autostop y Locke se detiene para recogerle. Va vestido con una camisa de cuadros y una gorra, como si fuera un granjero o algo por el estilo.

Locke: ¿Adónde vas?

Eddie: A Eureka.

Locke: Puedo llevarte hasta Brecksville. Vamos, entra.

Eddie lanza su macuto a la parte trasera de la camioneta y sube al vehículo, completamente empapado.

Locke: Me llamo John.

Eddie: Eddie.

Locke: Hola, Eddie.

Eddie: Hola.

Locke: Es un mal día para hacer autostop.

Eddie: Sí.

Locke: ¿Te importa si te pregunto qué hay en Eureka?

Eddie: He oído que allí hay trabajo. Cortando madera.

Locke: ¿A eso te dedicas?

Eddie: Puede que sea lo que hago. No sé. Sólo sé que tenía que salir de donde estaba. Mi madre ha muerto y mi padre es un borracho.

Locke: Eh, mira. Ha dejado de llover.

Entonces escuchamos la sirena de un coche de policía que se acerca a ellos.

Eddie: ¿Qué has hecho? ¿Robar un banco?

Locke: [Sonriendo] Me temo que sí.

El sheriff se acerca a la camioneta.

Sheriff: ¿Puedo ver el permiso y los papeles de la camioneta, por favor?

Locke: ¿Exceso de velocidad, agente?

Sheriff: Tiene un faro roto. Examinando el permiso de conducir] ¿Pueden salir del vehículo? [Señala la parte trasera de la camioneta] ¿Qué lleva ahí detrás?

Locke: Armas y comida.

El sheriff levanta una lona y vemos que Locke transporta gran cantidad de armas: rifles y pistolas.

Locke: Los papeles de compra y los de registro están en el cuaderno rojo dentro de esa bolsa de lona. [El sheriff examina los documentos, comparándolos con los datos en el permiso de conducir] ¿Podemos irnos?

Sheriff: Puedo detenerle por recoger autostopistas.

Eddie: Es mi tío. Le llamé para que me recogiera.

Sheriff: Váyanse.

El sheriff se dirige hacia su coche.

Eddie: ¿Para qué son las pistolas, tío?

Fin del flashback.



Locke ha construido una especie de choza en el interior de la estructura destinada a ser una iglesia. Charlie está comprobando el interior.

Charlie: Me gusta la hoguera dentro. Muy elegante.

Locke está sentado en el suelo mezclando una pasta dentro de un cuenco hecho con media cáscara de coco. Charlie le observa incrédulo.

Charlie: ¿Qué es eso? No estarás tomando drogas, ¿verdad John? [Locke prueba la mezcla] Te lo pregunto por la política de Tolerancia Cero que practicas. No quiero que tengas que pegarte a ti mismo.

Locke le enseña una nueva nota que dice: “Necesito que montes guardia”.

Charlie: Sí, ya lo he entendido. Vas a entrar en la tienda mágica... Y yo me quedaré aquí por si te conviertes en un mono.

Locke sigue escribiendo y Charlie lee el nuevo mensaje en voz alta.

Charlie: "No entres". Bien. Vale, lo entiendo.

Dentro de la choza Locke se ha quitado la camiseta. Come un poco de la pasta que hay dentro del cuenco y rocía agua sobre las piedras calientes que hay en el suelo, provocando una bocanada de vapor. Luego usa el cazo para echarse el resto del agua por encima. Mientras tanto Charlie monta guardia obedientemente en el exterior. De pronto una mano se posa sobre el hombro de Locke y cuando se vuelve vemos que se trata de Boone.

Boone: Hola, John. Me alegro de volver a verte. [Locke quiere hablar, pero no puede] ¿Qué pasa, John? [Locke forma las palabras “Lo siento” con los labios, pero sin decir nada] Ah, lo sientes. Está bien. Fui el sacrificio que demandaba la isla. [Locke trata de decirle algo más] No te preocupes. Hablarás cuando tengas algo que decir. Estoy aquí para ayudarte a encontrar el camino de nuevo. Para que puedas volver a juntar a la familia. Vamos. Quiero enseñarte algo.

Locke intenta ponerse de pie, pero las piernas no le obedecen. Mira a Boone presa del pánico mientras trata de mover las piernas de nuevo. Sin éxito.

Boone: [Señalando algo fuera de plano] John... Vas a necesitarla.



Vemos la silla de rueda tendida de costado con las ruedas girando e imágenes superpuestas del rostro de Locke.

Locke está sentado en su silla de ruedas mientras Boone le empuja por el aeropuerto de Sydney.

Boone: John, alguien en el aeropuerto está en grave peligro. Tú eres el único que puede salvarle.

Charlie y Claire juegan con Aaron. Locke les señala.

Boone: Ellos no, estarán bien... por un tiempo.

Sayid, Sun y Jin esperan en la cola. Locke señala a Jin y Sun, que están discutiendo, y entonces vemos a Sayid dándole una palmada a Jin en la espalda.

Boone: Creo que Sayid ya se encarga.

Locke descubre a Hurley trabajando en el mostrador de la Oceanic, vestido con el uniforme de la compañía. Hurley teclea los números en el ordenador. En el fondo escuchamos el contador poniéndose a cero.

Hurley: Siguiente, por favor.

Boone: Hurley no.

Desmond, vestido de piloto, baja las escaleras mecánicas acompañado de varias azafatas muy guapas.

Boone: Olvídale, se cuida solo.

Kate y Sawyer esperan su turno junto al escáner, riendo y obviamente muy a gusto cada uno en compañía del otro. Jack deja los objetos metálicos en una bandeja para que pasen por el escáner. Entonces vemos a Ben, vestido de guardia de seguridad, pasando un detector de metales de mano por el cuerpo de Jack. Locke agita el brazo frenético tratando de llamar su atención.

Boone: No puedes hacer nada por ellos. Todavía no. Primero tienes que arreglar tus problemas.

La frase se repite una y otra vez en forma de eco. "Arreglar tus problemas". Boone observa a Locke durante unos instantes antes de desaparecer. Vemos a Locke al pie de las escaleras mecánicas. Boone aparece en la parte superior de las mismas.

Boone: Ven aquí, John.

Locke se arrastra por las escaleras mecánicas usando únicamente la fuerza de sus brazos. Cuando llega a la parte superior pone la mano en un charco de sangre y entonces descubre el bastón ensangrentado de Eko.

Boone: Arréglalo, John.

Boone tiene la cara cubierta de sangre y la camiseta hecha jirones, como en el sueño que John tuvo de él poco tiempo antes de que muriera.

Boone: Le tienen. No tienes mucho tiempo.



Locke “despierta” en la choza para sudar. Se dirige hacia la puerta cuando de pronto le asalta la imagen de un oso polar con las fauces abiertas y a punto de atacarle. Locke sale de la choza a trompicones y cae al suelo aterrorizado.

Charlie: ¡John! ¿Qué ha pasado? ¿Estás bien?

Locke saca un enorme cuchillo de su funda.

Charlie: ¿Qué estás haciendo?

Locke: Voy a salvarle la vida a Eko.



Locke y Charlie avanzan por la selva. Entonces Locke se agacha y recoge algo de entre los arbustos.

Charlie: La cruz de Eko.

Locke: Le arrastraron por aquí.

Charlie: ¿Arrastrar? ¿Quién?

Locke: Un oso polar.

Charlie: Sawyer mató al oso polar.

Locke: Mató a un oso polar.

Siguen avanzando hasta que descubren un charco de sangre.

Charlie: ¿Qué es eso, John? ¿Sangre?

Locke: Voy a seguir solo, Charlie. Vuelve con Claire.

Charlie: Creo que me arriesgaré.

Locke: No quieres venir conmigo, Charlie.



Flashback. Locke y Eddie llegan hasta una cancela por un camino polvoriento. Un niño abre la puerta y Locke le da una bolsa de caramelos. El vehículo avanza por un sendero con grandes árboles a cada lado. Es una escena poco menos que idílica.

Locke: [Sonriendo] Eh, Bobby.

Aparcan junto a una especie de tienda construida con telas de diferentes colores y los dos se bajan de la camioneta. El humo sale de la abertura en la parte superior.

Eddie: [Señalando la tienda] ¿Qué es eso?

Locke: Eso, Eddie, es una choza para sudar.

Eddie: ¿Una qué?

Locke: Cualquier persona puede entrar en ella, encender un fuego y meditar muy calentito.

Eddie: ¿Y luego?

Locke: Se supone que entonces sabrás qué hacer con tu vida, ya sabes. Qué dirección tomar. Entras ahí y averiguas... Si eres un cazador o un granjero.

Eddie: ¿Y qué eres tú, John?

Vemos una gran mesa en medio del campo, donde se han sentado a una veintena de personas.

Mike: Hola, John.

Locke: Hola, Mike. Jan, este es Eddie. Busca trabajo en el campo de la madera, pero le convencí para que viniera a casa y cenara con nosotros primero.

Mike: Encantado de conocerte, Eddie.

Eddie: El placer es mío.

Jan: Los amigos de John son nuestros amigos.

Mike: John es un tipo muy especial.

Jan: Siéntate.

Mike: [Refiriéndose a la camiseta de Eddie] ¿Te gusta Geronimo Jackson?

Eddie: Sí, están bien. Es una de las viejas camisetas de mi padre.

Mike: Tu padre tiene un gusto excelente. [Se pone de pie] Escuchad. John ha traído un invitado para cenar. Chicos, este es Eddie. [Los demás le saludan] Eddie, estos son todos.

Eddie: Encantado de conoceros.

Mike: John, ¿quieres decir la bendición?

Todos juntan las manos y bajan la cabeza.

Locke: Sí. Gracias, Señor. Gracias por la comida, por los amigos... Y gracias por la lluvia que ha caído hoy, para que deje de quejarse por la sequía. [Los demás se ríen] Y en cuanto a mí, gracias por ayudarme a dejar de estar tan enfadado. Y por ayudarme a encontrar una familia de verdad. Porque es mucho mejor que la que tenía. Vamos a comer. Amén.

Jan: Amen. A comer.

Eddie: [A Locke, en voz baja] Gracias, gracias.

Fin del flashback.



Locke y Charlie siguen avanzando por la selva hasta que llegan junto a un enorme cráter en el suelo. Los dos miran hacia abajo incrédulos.

Charlie: ¿Eso es el búnker?

Locke: Lo que queda de él.

Charlie: ¿Qué pasó?

Locke: Parece que... explotó.

Siguen caminando. El siguiente descubrimiento es el cadáver de un enorme jabalí. Locke le indica a Charlie que guarde silencio.

Charlie: ¿Qué es eso?

Locke: Es una presa reciente. Lo que significa que lo que se la estuviera comiendo volverá a por más.

Charlie: Si quieres decir oso polar, puedes decirlo.

Locke recoge un poco de pelo blanco del suelo.

Locke: Muy bien. El oso polar.

Entonces se escucha un rugido a muy poca distancia de donde se encuentran.

Locke: ¡Corre!

Corren durante unos minutos con el oso pisándole los talones, hasta que el peligro parece haber pasado, pero entonces escuchan un ruido entre los arbustos, que se agitan sin parar. Locke lanza su cuchillo sin pensárselo dos veces, se oye un grito y entonces vemos que la hoja ha atravesado... la cantimplora de un estupefacto Hurley, que observa el cuchillo sin poder terminar de creerse que haya salvado la vida de milagro.

Hurley: Colega...



Hurley se ha unido a Locke y Charlie en su expedición por la selva en busca de Eko.

Hurley: Han cogido a Jack, Kate y Sawyer. Y me mandaron de vuelta para deciros que no podemos volver allí. Nunca. Y el tipo que teníamos en el búnker, Henry, estaba allí. Es como su líder. [Locke se detiene y mira alrededor] Entonces... ¿Qué vamos a hacer?

Locke: Lo que te dijeron: volver al campamento y decírselo a los demás.

Hurley: ¿No vas a hacer nada?

Locke: Estoy haciendo algo. Vuelve a la playa, Hugo.

Hurley: Esperad, ¿adónde vais?

Charlie: La isla le ha dicho a Locke que tiene que salvar a Eko.

Hurley: ¿Salvarle de qué?

Charlie: Bueno, al parecer... Le ha cogido un oso. Acaba de matar a una presa. A lo mejor deberías darte prisa.

Hurley: ¿Oso? ¿Qué oso?

Locke y Charlie se pierden entre los árboles. Al poco rato Locke encuentra un nuevo mechón de pelo blanco.

Charlie: ¿Qué es eso? ¿Más pelo?

Locke: [Cogiendo el cuchillo que lleva al cinto] Por aquí.

Charlie: Cuando me drogaba... Veía documentales de naturaleza en la tele. Los osos polares son muy listos. Muy listos. Son los "Einsteins" de la comunidad de los osos.

Locke no responde. Se limita a seguir caminando hasta encontrar la entrada de una cueva.



Flashback. Locke y Eddie caminan por la comuna y pasan junto a una chica muy bonita.

Eddie: Le gustas.

Locke: ¡Cállate!

Eddie: Le gustas.

Locke: No.

Eddie: Sí, le gustas.

Locke: Tengo el doble de edad que ella. Tú estarías mejor con ella.

Eddie: No, Lizzie es demasiado hippy para mí. Lo que quiere de verdad es un padre. Como todo el mundo aquí. Deberías aprovecharlo.

Locke: Eso no tiene gracia, Eddie.

Eddie: Era una broma. Era broma, lo siento mucho.

Locke y Eddie cogen un par de canastas de mimbre para ayudar a recoger los melocotones del huerto y se las cuelgan al cuello.

Eddie: ¿Por qué nunca hablas de tu padre, John?

Locke: No hay nada de lo que merezca la pena hablar.

Vemos a un par de hombres llevando varios sacos de fertilizante hasta un invernadero que hay entre los árboles.

Eddie: ¿Qué pasa en aquel invernadero? [A uno de los hombres casi se le cae una de las bolsas al suelo] ¿Crees que necesitan ayuda con los fertilizantes?

Eddie se dirige hacia el invernadero, pero Locke le agarra el brazo para obligarle a detenerse.

Locke: No, no, no, no. No. Están bien. Venga, tenemos que volver al huerto.

Eddie y Locke vuelven al almacén con las cestas rebosando de jugosa fruta.

Eddie: ¿Cuál es el secreto, John?

Locke: ¿Perdona?

Eddie: El invernadero. ¿Qué hay en él, qué estáis escondiendo? Porque cada vez que me acerco a él... Tú, o quien esté allí, actúa de forma muy extraña.

Dejan las cestas con los melocotones sobre una mesa.

Locke: Mira, eres un invitado, estas cosas llevan tiempo.

Eddie: Llevo aquí seis semanas.

Locke: Eddie, nada...

Eddie: No estoy ciego, tío. ¿Te has olvidado de que tenías una bolsa llena de armas cuando me trajiste aquí?

Locke: Mike y Jan te han recibido con los brazos abiertos, te han dado de comer. Y un lugar donde quedarte.

Eddie: Y Mike y Jan Juntan las manos cada noche antes de la comida y hablan de que somos una familia. Pero tu familia tiene demasiados secretos. He visto cómo lleváis el fertilizante al invernadero... Sé lo que pasa. Y quiero participar.

Locke: ¿Participar en qué?

Eddie: En lo que sea que queréis hacer explotar. [Locke no puede contener las carcajadas] ¿Qué es tan gracioso?

Locke sigue riéndose mientras muerde uno de los melocotones.

Locke: Nada. Hablaré con Mike y Jan.

Fin del flashback.



En la isla Locke se prepara para entrar en la cueva.

Charlie: ¿Crees que Eko está aquí? Vamos a darnos prisa y hacerlo. Puede que el oso haya ido a almorzar.

Locke: No vas a entrar ahí, Charlie.

Charlie: ¿Qué?

Locke: Voy a hacerlo solo.

Charlie: No me vas a decir lo que tengo que hacer, si quiero entrar, entraré.

Locke: ¿Por qué?

Charlie: ¿Qué?

Locke: ¿Por qué quieres entrar?

Charlie: ¡No necesito una razón!

Locke: Entonces vuelve.

Charlie: Vuelve tú. Tú tampoco tienes una buena razón para entrar ahí.

Locke: Voy a entrar porque tengo que hacerlo.

Locke echa un poco de agua en el suelo y se embadurna los brazos y la cara con barro.

Charlie: Pero si todo sale como está planeado ni siquiera veremos al oso, ¿verdad?

Locke: Con suerte no nos olerá.

Locke saca un bote de laca de la mochila y se la guarda en el bolsillo del pantalón.

Charlie: ¿Laca? Odio ser quien te diga esto pero...

Locke: [Sonriendo] No es para mí.

Locke enciende la antorcha que ha fabricado y se adentra en la cueva.



Hurley avanza solo por la selva cuando de pronto escucha algo moviéndose entre los arbustos.

Hurley: ¿Oso? ¿Eres tú? ¿Quién hay ahí?

Desmond: ¿Estás solo, hermano?

Hurley: Ah... sí.

Desmond sale de entre los árboles y vemos que está completamente desnudo. Hurley se vuelve para no verlo y su brazo le oculta convenientemente para que no se le vea nada indebido. Desmond está muy sucio y tiene restos de sangre en la espalda.

Hurley: Colega, no estoy solo.

Desmond: El campamento de la playa está por allí. ¿Puedes darme algo de ropa?

Hurley: ¿Qué le ha pasado a la tuya?

Desmond: Me desperté así en la selva.

Hurley: Entonces... ¿La explosión del búnker te voló la ropa interior?

Desmond: [Acercándose a Hurley y abriendo los brazos, para que le vea como Dios le trajo al mundo. Es una medida de presión] Está bien. ¿Quieres discutir todos los detalles ahora? ¡Adelante!

Hurley: ¡No, no, está bien! Creo que tengo algo aquí. [Hurley rebusca en la mochila y saca una enorme camiseta de corte hippy y la huele antes de dársela] ¿Qué te parecen los colores?



Locke avanza hacia el interior de la cueva. Tropieza con algo que hay en el suelo y cuando baja la vista descubre un camión de juguete.



Flashback. Locke se aproxima al invernadero y habla con el guardia que hay en la entrada.

Locke: Hola, Kim. Eh. ¿Mike y Jan están ahí?

Kim: Sí, te están buscando.

Locke: Bien, bien, entonces llego justo a tiempo.

Kim: Entra.

Dentro del invernadero descubrimos gran cantidad de plantas de marihuana- Mike y Jan están guardando un montón de papeles y bolsitas de maría.

Mike: ¿Dónde está el dinero?

Jan: Está en la mochila.

Mike: ¿En qué mochila?

Jan: ¡La que tiene el dinero!

Mike: ¿Y los registros bancarios?

Jan: ¡Déjalos!

Mike: ¿No deberíamos llevarnos lo que puedan rastrear?

Jan: ¡No tenemos tiempo, Mike!

Locke: ¿Qué pasa?

Jan: ¿A ti qué te parece?

Locke: Yo no...

Mike: La has jodido, John. La has jodido hasta al fondo.

Locke: [Completamente perplejo, sin tener ni la más remota idea de a lo que se refieren] ¿Qué estáis haciendo? ¿Os vais? ¿Por qué?

Jan le entrega una carpeta con muy malos modos.

Jan: ¡Por esto, idiota!

Mike: John, tu amigo es un poli.

Locke mira el contenido de la carpeta y ve una copia de un carnet de la policía con la foto de Eddie.

Mike: ¿Sabes cuánto tiempo de cárcel nos caería por toda esta hierba?

Jan: Bonita foto, ¿eh? Acaba de salir de la academia.

Locke: No, hacía autostop. Me dijo que iba a Eureka.

Jan está que se sube por las paredes.

Jan: ¡Te estaba esperando, John! Lleva seis semanas aquí reuniendo pruebas. Porque tú le trajiste aquí.

Locke: No, Mike, es imposible.

Mike: Te tomó por idiota. Se acabó.

Jan y Mike siguen recogiendo a toda prisa todo lo que puedan llevarse en su huída.

Locke: No, esperad... Esperad, no, esperad... ¡basta! No sabemos lo que les ha dicho. Ni siquiera ha entrado aquí. Si sigue reuniendo pruebas para intentar montar un caso, no es demasiado tarde.

Jan: ¿No es demasiado tarde para qué?

Locke: Para protegernos. ¡Para protegernos a todos! No es demasiado tarde para arreglarlo. Puedo arreglarlo.

Mike: ¿Y cómo vas a hacerlo, John?

Fin del flashback.



En la isla Locke se adentra cada vez más en la cueva. En el suelo hay esparcidos gran cantidad de huesos de animales y algunos que parecen pertenecer a seres humanos. Hay un cráneo y varias prendas de ropa con el logo de la Iniciativa Dharma, estación La Perla. Finalmente descubre a Locke tendido en el suelo, semi-inconsciente y gimiendo de dolor.

Locke: ¡Eko!

Eko: John.

Escuchamos un sonido al otro extremo de la cueva y de pronto algo tira de Eko, arrastrándole por el suelo. Locke le sujeta del brazo y le tira una piedra al oso para que le suelte. Entonces improvisa un lanzallamas con la antorcha y el bote de laca y por fin obliga al oso a retirarse, llevando a Eko fuera de la cueva donde les espera Charlie. Eko apenas si puede mantenerse en pie y se desploma sobre el suelo.

Charlie: ¿Está bien? ¿Está vivo?

Locke: Está vivo.

Charlie: Dale la vuelta.

Locke: Charlie, tenemos que sacarle de aquí.

Charlie: Vamos a levantarlo.



Desmond y Hurley avanzan por la selva camino del campamento de la playa. La camiseta de Hurley le sirve a Desmond de vestido.

Hurley: Cuando dices “girar la llave”... ¿Te refieres a una llave de verdad?

Desmond: Era una llave de seguridad.

Hurley: Qué conveniente.

Desmond: ¿Perdona?

Hurley: Digo que si durante todo este tiempo tenías esa llave mágica, ¿por qué no la usaste?

Desmond: ¿Y qué pasó?

Hurley: ¿Y qué pasó?

Desmond: La llave debe haber hecho detonar la anomalía electromagnética. E hizo explotar el búnker.

Hurley: Tú no explotaste.

Desmond: No.

Hurley: ¿No te vas a convertir en La Masa o algo? [Desmond se ríe] ¿Por eso hubo todo ese ruido y el cielo se volvió morado?

Desmond: Creo que me lo perdí, hermano.

Hurley: Claro, estabas ocupado con la llave. Para tu información, toda la isla tembló. Kate, Jack y Sawyer también lo vieron. Justo antes de que les pusieran los sacos en la cabeza.

Desmond: No te preocupes. Locke irá a buscarles. Lo dijo en su discurso.

Hurley: ¿Qué? ¿Qué discurso? Sólo habló de salvar a Eko y matar osos.

Desmond se da cuenta de que ha metido la pata y trata de arreglarlo.

Desmond: Claro, por supuesto. Lo siento. Estoy un poco aturdido.



Charlie y Locke ayudan a Eko a avanzar por la selva, sujetándole entre los dos.

Locke: Quemé al oso. No creo que vaya a seguirnos.

Charlie: Ahora que hemos sobrevivido a esta misión suicida, ¿vas a decirme lo que viste?

Locke: ¿Lo que vi?

Charlie: En la tienda de los espíritus.

Locke: Vi a Boone.

Charlie: ¿A Boone? ¿Y qué te dijo?

Locke: Me dijo que tenía que arreglar mis problemas.

Charlie: Bueno, por muy muerto que esté, estoy de acuerdo con él. Si hubieras apretado el botón como te dijo Eko...

Locke: No habríamos tenido que salvarle. Charlie, eso es lo que significa arreglar los problemas.

Charlie: Dicho por alguien que ha tenido que arreglar muchos problemas.



Flashback. Locke y Eddie caminan por el bosque. Cada uno de ellos lleva un rifle en la mano.

Eddie: No hay ciervos, ¿eh?

Locke: No.

Eddie: ¿Has hablado con Mike y Jan?

Locke: Sí.

Eddie: ¿Y qué han dicho?

Locke: Que debería llevarte esta noche al invernadero, después de la cena para que te lo expliquen todo.

Eddie: ¡Bien! ¡Eso es genial!

Locke señala algo entre los árboles y Eddie se vuelve para mirar, empuñando el rifle.

Eddie: ¿Qué? ¿Has visto algo?

Locke le apunta con su arma.

Eddie: ¿Qué estás haciendo?

Locke: ¿Sabías que sería yo?

Eddie: ¿Qué?

Locke: En la camioneta. ¿Sabías que yo era quien conducía? ¿Me eligieron?

Eddie: ¿Quién, John? No tengo ni idea de lo que estás hablando.

Eddie levanta su rifle lentamente.

Locke: Esa no está cargada. ¿Y si respondes a la pregunta, Eddie?

Eddie deja caer el rifle al suelo.

Eddie: Sí. Te escogieron, John.

Locke: ¿Por qué?

Eddie: Porque no llevas mucho tiempo aquí, no tienes ficha policial y el perfil psicológico decía que serías fácil de persuadir.

Locke: ¿Fácil de persuadir?

Eddie: ¡Eh! Baja el arma, John. ¿De acuerdo? No es nada personal.

Locke: ¿El qué no es personal?

Locke parece bastante nervioso, las lágrimas asomando a sus ojos. Apunta a Eddie con el rifle, pero parece incapaz de dispararle. Eddie retrocede varios pasos.

Locke: Para, para.

Eddie: Lo siento, John. Pero no vas a dispararme. No eres un asesino. Eres un buen hombre. Eres un granjero.

Locke: No. No soy un granjero. Era cazador. Soy un cazador.

Eddie: Ahora voy a irme, John.

Eddie se da la vuelta y se marcha. Locke finalmente baja el rifle sin disparar.



Locke y Charlie llevan a Eko hacia el campamento.

Charlie: Eh, John. ¿Oyes algo?

Locke: Parece un arroyo.

Charlie: Sí.

Locke: Vamos a bajarle. A lo mejor si conseguimos que beba un poco de agua....

Charlie: Yo iré. Quédate aquí.

Locke se marcha camino del arroyo con la botella en la mano.

Locke: [A Eko, que sigue inconsciente] Lo siento. Siento haber dudado de ti. Siento haber renunciado a mi fe en la isla. Lo he estropeado todo. Ahora han capturado a los nuestros... Si te hubiera escuchado, si te hubiera dejado seguir apretando el botón. Podría haber ido con ellos. Para protegerles. Podría haberles salvado.

Eko: Todavía puedes protegerles. Todavía puedes salvarles.

Locke: Pero ni siquiera sé dónde están.

Eko: Les encontrarás. Después de todo, eres un cazador, John.

Charlie vuelve de su expedición al arroyo.

Charlie: ¿Ha dicho algo?

Locke: Está despierto. ¿Eko? [Se da cuenta de que está inconsciente de nuevo] ¿Eko?

Locke intenta que beba un poco de agua, pero Eko ha perdido de nuevo el conocimiento.

Charlie: Tal vez deberíamos llevarle de vuelta, John.

Locke: Sí.



Claire está lavando la ropa en la playa. Charlie y Locke llegan al campamento llevando a Eko entre los dos.

Charlie: ¿Estás bien?

Locke: Sí. Sigue andando.

Charlie: [A Claire] ¡Eh!

Claire: ¿John? ¿Charlie?

Paulo: ¿Qué ha pasado?

Charlie: Le tenemos.

Los supervivientes se arremolinan en torno a ellos.

Hurley: [Acercándose] ¿Está vivo?

Nikki: Necesitamos a Jack.

Locke: [A Charlie, señalando una de las tiendas] Llévale adentro.

Hurley: Jack no va a volver. Le han capturado.

Claire: ¿Qué? ¿De qué estás hablando, Hurley?

Nikki: ¿Jack se ha ido? No lo entiendo. ¿Cuándo ibas a decírnoslo, Hurley?

Paulo: ¿Ellos? ¿Quiénes son?

Locke: "Ellos"... son los Otros. Y sí. Han cogido a Jack, y a Kate y a Sawyer.

Paulo: ¿Cómo? ¿Qué ha pasado?

Claire: ¿Y Sun, Jin y Sayid? ¿Están bien?

Locke: No lo sé. Voy a encontrar a nuestros amigos.

Al escuchar las palabras de Locke, Hurley se vuelve para mirar a Desmond, que está descalzo sobre las rocas, lanzando piedras al agua y ajeno al drama que se desarrolla a pocos metros de él.

Locke: Todavía no sé cómo, pero les encontraré. Vamos a encontrarles. A todos. Y les traeremos de vuelta a casa. Pero lo primero es lo primero, tenemos que encargarnos de Eko. Paulo y Nikki, traed toallas y agua. Claire, tenemos que limpiarle. Trae todo lo que pueda servir para primeros auxilios.

Locke se marcha.

Charlie: [A Hurley] No ha sido mal discurso.

Hurley: Vaya.

Charlie: ¿Vaya qué?

Hurley: He tenido esa sensación, ya sabes... Déjà vu.

Hurley observa de nuevo a Desmond.

Charlie: [Mirando primero a Desmond y luego a Hurley] Bueno, cuando se te pase... ¿Puedes traer vendas de la cocina?

Hurley asiente mientras observa a Eko. Parece evidente que algo muy raro está sucediendo aquí.





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Traducción: gwedynn




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